Otro aspecto importante de Una clase de milagros es su base metafísica. El regalo del curso sugiere una visión dualista de la realidad, única entre el ego, que representa el divorcio, el miedo y las ilusiones, y el Espíritu Santo, que simboliza el amor, la verdad y la guía religiosa. Muestra que la vanidad es la base del sufrimiento y el conflicto, ya que la Naturaleza Sagrada proporciona un camino hacia la curación y el despertar. El objetivo de la clase es ayudar enormemente a las personas a superar la percepción confinada del ego y alinearse con la guía del Espíritu Santo.

Un Curso de Milagros también presenta la idea de los milagros, que se reconocen como cambios en la comprensión que provienen de una anfitrióna de amor y perdón. ucdm videos Los milagros, en esta situación, no son eventos sobrenaturales sino actividades donde las personas ven la realidad en alguien más allá de su confianza y limitaciones. Estas experiencias pueden ser tanto particulares como culturales, a medida que las personas llegan a comprender su naturaleza divina y la naturaleza divina de los demás. Las maravillas se consideran el resultado natural de practicar las enseñanzas del curso.

La clase profundiza más en el carácter del yo, proponiendo que el verdadero hogar no es la vanidad sino la esencia celestial interna que está más allá de las ilusiones del ego. Sugiere que el orgullo es sólo un hogar falso que la gente ha construido basándose en la preocupación y el divorcio, mientras que el hogar real está perpetuamente apegado a lo celestial y a toda la creación. Ergo, Un Curso de Maravillas enseña que nuestro objetivo final es tener presente y reconocer nuestro hogar correcto, permitiendo el movimiento de las ilusiones y miedos del ego.
 
Este sitio brinda acceso gratuito en línea a Un Programa en Maravillas (ACIM), un nivel de componentes publicados establecido como un programa de autoestudio diseñado para llevar al estudiante a un estado constante de paz y felicidad. El Curso fue redactado y redactado inicialmente durante los años 1965-1972 por dos profesores de Psicología Médica de la Universidad de Columbia: Helen Schucman y Statement Thetford.