Evaluación y tratamiento ortopédicos: las clínicas musculoesqueléticas suelen contar con especialistas en ortopedia que diagnostican y tratan una amplia gama de afecciones óseas y articulares, incluidas fracturas, osteoartritis, lesiones deportivas y más.

Servicios de reumatología: los reumatólogos de las clínica de rehabilitación en Córdoba en el diagnóstico y tratamiento de afecciones autoinmunes e inflamatorias como la artritis reumatoide, el lupus y la espondilitis anquilosante.

Fisioterapia: las clínicas musculoesqueléticas pueden ofrecer servicios de fisioterapia para ayudar a los pacientes a recuperarse de lesiones, cirugías o afecciones crónicas. Los fisioterapeutas diseñan programas de ejercicio personalizados para mejorar la movilidad, la fuerza y la función.

Manejo del dolor: las clínicas suelen ofrecer diversas técnicas de manejo del dolor, incluidos medicamentos, inyecciones y modalidades de fisioterapia para ayudar a los pacientes a controlar el dolor asociado con afecciones musculoesqueléticas.

Intervenciones quirúrgicas: en los casos en que los tratamientos conservadores no son efectivos, las clínicas musculoesqueléticas pueden ofrecer opciones quirúrgicas para abordar problemas como reemplazo de articulaciones, reparación de ligamentos o cirugía de columna.

Diagnóstico por imágenes: las clínicas suelen tener acceso a tecnologías de imágenes avanzadas, como rayos X, resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, para ayudar en un diagnóstico preciso y una planificación del tratamiento.

Programas de rehabilitación: las clínicas musculoesqueléticas a menudo ofrecen programas de rehabilitación posquirúrgica para ayudar a los pacientes a recuperar fuerza, movilidad y función después de los procedimientos quirúrgicos.

Asesoramiento sobre educación y estilo de vida: los pacientes reciben orientación sobre cómo mantener la salud musculoesquelética mediante modificaciones adecuadas de la postura, el ejercicio, la nutrición y el estilo de vida.

Inyecciones en las articulaciones: las clínicas pueden ofrecer inyecciones como corticosteroides o ácido hialurónico en las articulaciones para reducir la inflamación y mejorar la movilidad en afecciones como la artritis.

Manejo de enfermedades crónicas: las clínicas musculoesqueléticas trabajan con pacientes para controlar enfermedades crónicas como la osteoporosis, la escoliosis y los síndromes de dolor crónico.

Tratamientos no quirúrgicos: si bien hay opciones quirúrgicas disponibles, las clínicas suelen priorizar las intervenciones no quirúrgicas siempre que sea posible, incluida la fisioterapia, los medicamentos y otros tratamientos conservadores.

Atención preventiva: las clínicas musculoesqueléticas pueden brindar orientación sobre prevención de lesiones, prácticas ergonómicas y ejercicios para mantener la salud musculoesquelética.

Al considerar una clínica musculoesquelética, es importante investigar la experiencia de los proveedores de atención médica, la gama de servicios ofrecidos, las opiniones de los pacientes y la reputación de la clínica. Dependiendo de la naturaleza específica de su afección, es posible que deba consultar con un especialista en ortopedia, un reumatólogo, un fisioterapeuta o una combinación de estos profesionales.